Alberto Híjar.
Sin plan general que guíe más allá del relumbrón demagógico, hay acontecimientos culturales que pasan desapercibidos ante la enciclopédica ignorancia de los funcionarios y el desprecio de los mercaderes. Describamos.
La Secretaría de Hacienda organiza exposiciones y conciertos en el antiguo Palacio del Arzobispado a un costado del Palacio Nacional. Dentro del XIII Festival de Música Antigua In Illo Tempore, presentó el 24 de noviembre a Los Chelos de Hamelin, una agrupación de jóvenes donde coexisten niños con adolescentes y adultos con la dirección de Pilar Gadea, graduada en México y la Gran Bretaña para ofrecer conciertos como pianista y violonchelista en Inglaterra, Escocia, Grecia, Barcelona y Santander.
Su carrera adquirió un sentido innovador a partir de su libro y disco Violonchelo de colores donde sistematiza la enseñanza para niños que ha desarrollado en España, Estados Unidos y Venezuela. En el bolivariano país encontró una tradición importante de orquestas juveniles e infantiles como la que recientemente asombró a New York, Boston y el Distrito Federal de México con Gustavo Dudamel al frente, celebrado por su juvenil enjundia estética al dirigir lo mismo piezas de Mahler que sabrosos mambos interpretados con los clásicos movimientos acompañados de los trompetistas. Pilar Gadea asume toda esta valiosa experiencia y lo mismo toca a dueto, organiza un cuarteto, un sexteto que toca con los otros diez integrantes del grupo.
Su dirección es discreta y amable, nada grandilocuente, sino acompañada de sonrisas, guiños y felicitaciones para bien auxiliarse con el lanzamiento como director de uno de los jóvenes ejecutantes. La música de los siglos XVI al XVIII resulta festiva, gana al escucha y revela un sentido comunitario en y por el placer estético.
DIARIO POR ESTO ( 1ª dic. 2007)